Sombrero de Copa. cine musical clásico

A pesar de transcurrir la trama en ambientes sofisticados europeos, y de estar protagonizada por algunos personajes del mundo del espectáculo, Sombrero de copa es una historia sencilla (aunque llena de malentendidos, como toda comedia de enredo), que se desarrolla en un pequeño periodo de tiempo (solo un fin de semana), y que lo que nos cuenta es, simplemente, cómo consiguen estar juntos un hombre y una mujer. Para ello, entre otras cosas, lo que van a hacer es bailar. Los tres bailes de pareja que articulan el relato de principio a fin concentran esquemáticamente las etapas del conflicto que habrán de superar los enamorados y los que les acompañan, pues los malentendidos afectan a todos y cada uno de los personajes, planteando situaciones cómicas y dramáticas al ritmo de la maravillosa música de Irving Berlin que brilla especialmente cuando Fred Astaire y Ginger Rogers bailan Cheek to Cheek, después de haberse acercado por primera vez al bailar Isn` This a Lovely Day, y antes de confirmar su amor públicamente al son de El Piccolino.

Las películas musicales parecerían resistirse al estudio, quizá por su fascinante ligereza; en este sentido, estudiosos del género musical como Jane Feuer señalan que "se precisa de una llave que nos abra la puerta de cristal resplandeciente que los musicales colocan entre ellos y cualquier forma de análisis intelectual". En el libro Sombrero de copa. Cine musical clásico lo que se pretende, además del deleite en la película analizada, es desvelar el complejo tejido que sostiene esa estructura narrativa de aparente ligereza, como aparentemente ligeros son los pasos de baile de Fred Astaire, a quien Mikhail Barishnikov calificó como el más grande bailarín del siglo XX.