Por una moral mas allá del saber

Sin promover en modo alguno un retorno a las ilusiones que proceden del psicoanálisis, la historia, la sociología y el empuje de la biología contemporánea, Catherine Chalier reflexiona sobre la responsabilidad que implica esta actualidad de la ética. Para no dejarse atrapar por eta moda y para ponderar en toda su importancia los actos del hombre, confronta -con muy buenos resultados- las filosofía de Kant y Lévinas en todos sus actos (buena voluntad, bien, mal, libertad, etc). Con ellos, y contra el subjetivismo cientifista de hoy, C. Chalier recuerda que la moral no se deduce de ningún saber teórico, ya que la urgencia y la esperanza que implica la pregunta: "¿qué debo hacer?" exceden los límites propios del conocimiento, mientras que, sin embargo, encentran todos su sentido, precisamente, en un pensamiento sobre el sujeto humano.

La ética, obra de toda una vida, no es una actitud efímera; la necesidad interior de pensar la moral en las postrimerías del siglo XX, un siglo que parece haber abolido hasta la propia idea, permanece inalterada. Meditar su significado es rendir un incansable homenaje a la humanidad del hombre.